RightsCon Tunis
Saludos a todos ustedes en RightsCon en Túnez. Mi nombre es Ola Bini. Trabajo en temas de seguridad técnica y privacidad. Les escribo el viernes 24 de mayo de 2019 desde el centro de detención provisional El Inca, en Quito, Ecuador. Hoy he estado preso ilegalmente por 43 días y en esta instalación por 41 de esos.
El miércoles 29, habrá una audiencia de fianza. Entonces, cuando reciban esto, es posible que esté fuera, en alguna capacidad. Desafortunadamente, esto no es probable. El poder judicial ha sido completamente capturado por intereses políticos y es poco probable que me dejen salir. Todavía no existe absolutamente ninguna evidencia de irregularidades; pero admitir eso, significaría que el gobierno perdería credibilidad.
Creo en el derecho a la privacidad. No solo de forma aislada, sino también como un principio fundamental necesario para que otros derechos sean posibles. La privacidad es necesaria para la autodeterminación, y, sin esta libertad personal, la democracia en sí misma se ve socavada. Sin democracia, la mayoría de los demás derechos son imposibles.
Actualmente hay una corriente de pensamiento en el debate público de que la seguridad está en oposición a la privacidad. Personalmente creo que esto es un error. La seguridad es fundamentalmente un conjunto de herramientas que se pueden usar para muchos propósitos diferentes y, si se dice que debemos renunciar a la privacidad para proteger la seguridad de la comunidad, se está cometiendo una contradicción, un oxímoron. Para que nosotros protejamos a nuestras comunidades, necesitamos usar herramientas de seguridad que protejan la privacidad, no que la comprometan.
Mi caso es extremo. Las únicas indicaciones y razones que la fiscalía ha presentado es la gran cantidad de tecnología que poseo, los libros y conocimientos que tengo y mi amistad con Julian Assange. Ninguna de estas cosas podría considerarse evidencia de un crimen. Pero todavía estoy aquí.
A menos que algunos de ustedes piensen que esto solo pasa en Ecuador, un pequeño país llamado "en desarrollo" en América Latina y que esto nunca podría suceder en el llamado "mundo occidental desarrollado". Quiero señalar que este tipo de abuso políticos de la justicia están sucediendo. Miren a Chelsea Manning, nuevamente en prisión, nuevamente en confinamiento solitario por sus valores. Miren a Jeremy Hammond, quien se vio obligado a aceptar un acuerdo de culpabilidad por 10 años de prisión, ya que el fiscal lo amenazó con una vida de juicios si no se declaraba culpable. Miren a Julian Assange, quien a pesar de la incredulidad generalizada, ahora enfrenta la extradición a los EE.UU., y un riesgo potencial para su vida. Miren a Aaron Swartz, quien fue amenazado y acosado por los fiscales federales hasta que no pudo más y terminó con su vida.
¿Es esto lo correcto? ¿Es Esto justicia? ¿Es este el mundo que queremos?
Esta guerra apenas está comenzando. Mi situación es solo la última batalla. Si nos preocupamos por nuestros derechos, nuestros valores, debemos luchar ahora. Antes de que sea demasiado tarde.
En solidaridad,
Ola Bini
24/05/2019